Parto de la base que soy un entrenador que no le gusta que le encasillen dentro de ningún grupo o tendencia, me siento un entrenador de ideas independientes y lejos de cualquier corriente, quizás eso sea un problema para mi promoción personal, no lo sé. Después de esta aclaración inicial, hago una reflexión de por qué me siento así. Creo que soy un entrenador al que le gusta mucho más escuchar que impartir doctrina, quizás por timidez, quizás por incapacidad, no lo sé. Lo que sí sé, es que me gusta observar e intentar aprender de todos aquellos que quieran aportar algo a este mundo tan magnífico como es el del baloncesto, cuando digo de todos me refiero a todos, creo que se puede aprender en todo momento y de todo tipo de entrenadores, desde el entrenador de un mini pasando por un entrenador de un sénior amateur de un primera autonómica, de un entrenador ACB o desde luego de un entrenador ayudante de cualquier categoría, yo he aprendido mucho de los míos. Por eso cuando me paro a reflexionar qué entrenadores han marcado en algún momento mi carrera como entrenador la lista sería bastante extensa como he comentado antes, pero en este momento me apetece nombrar algunos que quizás causaron más impacto en mi persona y en mi forma de entrenar o de manejarme en el mundo del baloncesto.
El primer entrenador que claramente marcó mi futura personalidad como entrenador fue Vicente Lledó, él lo que me transmitió por encima de todo fue el espíritu competitivo y el carácter ganador, también me enseñó que se podía sacar algo de todos los jugadores si estos ponían voluntad de trabajo, si sacó algo de mí seguro que se podía sacar de otros jugadores con más dotes para jugar a esto. Yo en aquel momento tan solo era un jugador juvenil que ni mucho menos pensé que algún día iba a poder ganarme la vida como entrenador, pero ya en aquel momento la influencia de Vicente fue muy importante para mí en mis futuros primeros pasos como entrenador. Gracias Vicente. Después de Vicente dentro del escalafón de mi club estaba él gran "Juan Pozuelo", el me permitió poder estar por primera vez ayudando en un equipo sénior, quizás no era un entrenador con una gran metodología o que hiciera mucho hincapié en la corrección de errores, pero de Juan creo que aprendí varias cosas importantes en este negocio, lo primero, la importancia de actuar en este mundo con seguridad en todo lo que haces, el hecho de ser fiel a tus principios. También aprendí la importancia de saber moverse fuera de una pista de baloncesto, cómo confeccionar una plantilla, ¿alguien puede dudar la calidad de las plantillas que conseguía tener Maristas esos años sin saber muy bien de dónde se sacaban los recursos?, también aprendí que a veces en este mundo te interesa tener "amigos" hasta en el infierno. También Juan me dió la oportunidad de conocer, charlar, comer, aprender de grandes entrenadores en los clínics que organizaba en la provincia de Alicante. Gracias Juan. Ahí me tocó levantar el vuelo y comenzar de manera autodidacta a experimentar por mí solo, pero siempre con un ojo pendiente de otros entrenadores de mi quinta, o casi, que veía que me podían aportar cosas. Recuerdo algún enfrentamiento con un joven entrenador, por entonces éramos jóvenes los dos, que me llamaba la atención por su carácter y espíritu que conseguía transmitir a sus equipos y por supuesto por su trabajo técnico, él era David Córdoba, más adelante tuve la suerte de poder coincidir en el mismo club, SCD Carolinas, sin duda una referencia en aquellos tiempos para mí, considero que su retirada prematura de los banquillos fue una gran pérdida para el baloncesto alicantino, creo que sinceramente hubiera podido llegar donde hubiera querido como entrenador. La gente de Alicante que lea esto seguramente se extrañará del siguiente nombre que voy a dar porque seguramente somos la antítesis de como llevar un equipo, simplemente cada uno tiene su estilo pero para mí Valentin (Moni), sinceramente creo que es el mejor entrenador de base que hay hace tiempo en Alicante, y que si no ha llegado o está más arriba es por su fama, seguramente ganada a pulso, pero creo que a él ya le vale con esto, porque él es así, fiel a sus principios, y hace tiempo que decidió no renunciar a ellos. He aprendido mucho de Moni, más de lo que mucha gente pudiera pensar, le respeto enormemente aunque disten mucho nuestras "formas" de entrenar, pero en el "fondo" coincidimos en muchas cosas. Es de los entrenadores a los que más respeto porque creo que la gente tiene de él una imagen distorsionada, repito, creo que es un entrenador fiel a sus principios y eso a mí me vale por encima de muchas cosas, quizás uno de los últimos románticos de esto, cree en lo que hace, y eso no tiene precio.
Pues ahí andaba yo en una ciudad perdida para el baloncesto como era Alicante en esos años, hablamos de años que el pensar que podía haber un equipo ACB en la ciudad en un futuro no muy lejano era algo más que una utopía, que para ver baloncesto de élite tenías que irte a Murcia a disfrutar del Juver. En eso llegó a nuestra ciudad a entrenar el nuevo equipo en una nueva categoría como era la liga EBA un entrenador manchego que había entrenado la temporada anterior al Gandía, Luis Casimiro. Con Luis en aquel momento no tuve una interacción directa, pero no fueron pocas las tardes que vi entrenar al entonces llamado Ernesto Electrodomésticos hoy llamado Meridiano Alicante en el hoy viejo Pitiu Rochel. De Luis en aquel momento me impactó cómo fue capaz de sacar petróleo de un equipo corto cómo pocos, de como administrar los recursos que tenía y una situación táctica novedosa que hoy es casi norma pero que en aquel momento no se estilaba mucho que era jugar con un 4 claramente abierto y además de cómo era capaz de jugar con el 4 y el 5 en el mismo lado del ataque. Sólo como hecho reseñable ese equipo se quedó a una bandeja de ascender en Gijón a la ACB.
Después más clínics, mas entrenamientos de mas entrenadores, más charlas hasta que de repente llegó a Alicante alguien nuevo, con algo nuevo, con una forma de hablar nueva, un discurso diferente, aire fresco, hablo del gran Alfredo Alquézar. Lo primero que me viene a la cabeza cuando hablo de Alfredo no es precisamente baloncesto, sino lo magnífica persona que era, costaba no verlo con la sonrisa en la cara, eso sí, sonrisa de responsabilidad, era un tío que sabía lo que hacía, volviendo al tema del baloncesto reconozco que las expresiones de baloncesto integrado y trabajo global no exitían en mi baloncesto hasta que llego él a mi vida baloncestística. La otra cosa que me transmitió Alfredo era la palabra energía, todo lo que tocaba lo llenaba de energía y siempre positiva, creo que era un grandísimo gestor de grupos también, que tenía siempre la palabra justa para motivar o para quitar presión, sin duda otra gran huella en mi historia como entrenador, siempre estarás en el recuerdo mío y de muchos, muchas gracias Alfredo.
Después de hablar de Alfredo es difícil poner otro nombre en la lista, por eso ahora quiero hacer referencia a la persona que últimamente más impacto ha tenido en mí como entrenador, no en mi forma de entrenar, pero sí en mi forma de cómo ver el baloncesto, voy más allá, en la forma de cómo vivir la profesión de entrenador, de cómo enfocar mi trabajo, de cómo ser crítico conmigo mismo. Ahora mismo le debo sinceramente mucho, más de lo que él piensa, seguro. Con mi llegada a Menorca tuve la gran suerte de poder hacer grandes amigos personales allí, pero con pocos podía hablar de "baloncesto", Gaspar Roura fue mi toma de tierra en muchos momentos, y me abrió los ojos ante lo que era realmente ser un entrenador profesional, le debo más allá de todo lo que he aprendido en el campo del scouting, que ha sido mucho, le debo más de lo que he aprendido a nivel táctico, que ha sido mucho, sobretodo le debo un método y un respeto por la profesión. Muchas Gracias Gaspar, por muchas más cosas que el baloncesto. Paso a un caso raro, un entrenador del que he aprendido desde la distancia, Xavi García, le había visto dirigir algún equipo como el Manresa y me llamaba la atención el gran rendimiento que sacaba a sus equipos. Recuerdo que coincidimos una vez en un acto que organizó la FEB en Sant Cugat para entrenadores de categoría LEB, dos días allí y para mi fue todo un descubrimiento, fue quien más me aportó sin lugar a dudas, desde entonces intento leer todo lo que publica en su blog , http://www.solobasket.com/blogs/comentarios/hablando/baloncesto/blogs/rueda/autopista/c-780.html .
Me toca volver a Menorca y a Gaspar Roura, gracias a la amistad con Gaspar pude tener otro descubrimiento que fue el poder ver, conocer durante más de 2 años la forma de trabajar de Ricard Casas. Hablo de descubrimiento porque muchas veces tendemos a colgar etiquetas sin más, sin conocer en profundidad el trabajo de la gente. Yo tengo que reconocer que con Ricard me sucedió esto, tenía la imagen del prototipo de entrenador duro, exigente, sargento de hierro, que basa su éxito en la disciplina. Y no es que Ricard no sea todo esto que acabo de decir, que lo es sin duda, es que es mucho más, es un entrenador metódico, reflexivo, estudioso, amante de este juego y sobre todo dedicado. A él tengo que agradecer lo primero la gran generosidad de abrirme las puertas de su su casa durante 2 años, de mostrar que el baloncesto no pertenece a nadie, que toda corriente es válida y que hay que respetar a todos en este mundo, me ha enseñado a ser humilde en el trabajo diario, a que que todos los entrenadores somos eso, entrenadores, más allá de donde entrene uno u otro, me ha enseñado a ser recto en el trabajo y muy autocrítico con uno mismo, a que siempre se puede hacer algo más y a mirarme a mí primero antes de buscar responsabilidades en los demás, y sobre todo a ser honesto en el trabajo del día a día. Todo esto vale mucho más que cualquier detalle o concepto táctico, que los aprendí y muchos además, muchas gracias Ricard.
Gracias a todos creo que soy cada día algo mejor, pero esto no es un camino con un destino concreto, lo que hay que hacer es ir disfrutando del viaje y hoy me apetecía parar un momento, darme la vuelta y ver el camino recorrido, y agradecer a todos los maestros que he tenido, las importantísimas aportaciones que habéis hecho al mundo del baloncesto en general y al mío en particular.
Bueno, como decía en la presentación de mi Blog esto sólo es un sitio de desahogo personal, esto es lo que es, simplemente me apetecía, creía que era de justicia hacerlo y lo he hecho. Espero que de aquí a los próximos 20 años como entrenador pueda ampliar la lista.
Gracias a todos, a los que estáis en ella y a los que no estáis por diversos motivos también. GRACIAS.
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